Todos los días leemos o escuchamos noticias sobre la importancia de reciclar. Basura en nuestros océanos, ciudades donde casi no se puede respirar, suelos contaminados … el ser humano produce una gran cantidad de residuos que tardan mucho tiempo en desintegrarse y que se acumulan en la naturaleza si no reciclamos. Y eso nos solo nos afecta a nosotros sino que las futuras generaciones se encontraran con un mundo en peor estado que el actual si no tomamos medidas.
El reciclaje consiste en la clasificación de basuras y residuos en función de las características de los productos. Y es algo que compete a todos, tanto a los ciudadanos como a las administraciones y a las empresas. Una buena gestión de residuos, en la que el reciclaje es la primera opción, pero también hay que reutilizarlos y revalorizarlos, es fundamental por muchas razones:
- Ahorro energético. Al reciclar reducimos el trabajo de extracción, transporte y elaboración de nuevas materias primas. Eso se traduce en una disminución del uso de la energía necesaria para llevar a cabo esos procesos. Además, no hay que olvidar que gran parte de los recursos naturales de que se utilizan para generar esa energía (petróleo, agua, gas…) son finitos y por lo tanto hay que moderar su consumo para no agotarlos.
- Reducimos el efecto invernadero. Al consumir menos energía se genera menos CO2 a la atmósfera, con lo cual se reduce el efecto invernadero, causante de los grandes cambios en el clima a nivel mundial (deshielo de los casquetes polares, alteraciones en las temperaturas, aumento de la desertificación…). A ello hay que añadir que cuando los residuos llegan al vertedero son incinerados y generan gases nocivos para el medioambiente. Al reciclar llegan menos residuos al vertedero y se producen menos gases.
- Protección del medio ambiente. Esta es una de las principales razones para reciclar. Contaminamos menos el aire, protegemos los suelos y el agua del mar y de los ríos de los residuos y preservamos el hábitat natural de muchas especies, evitando así su desaparición.
- Usamos menos materias primas. Al reciclar le damos una nueva vida a materiales como el vidrio, el papel o el plástico, por lo tanto no hay que hacer uso de nuevas materias primas para fabricar productos. Por ejemplo, si reciclamos papel evitamos la deforestación y ayudamos que los bosques puedan recuperarse. Y recuperar dos toneladas de plástico equivale a ahorrar una tonelada de petróleo.
- Creación de empleo. Diversos estudios demuestran que la infraestructura necesaria para crear plantas de reciclaje crearía más empleo que lo que existen actualmente con el método de incineración. Además el comercio de productos con material reciclado es un negocio en auge.
- Aparecen nuevos productos. Hay muchos productos que surgen de material reciclado, desde los tetrabriks, llantas de neumáticos, parques infantiles o ropa, por citar algunos. Así se alarga la vida de esos materiales. Además, para la elaboración de esos nuevos productos se necesita menos agua y energía y se genera menos contaminación.
Estas son solo algunas de las razones de porqué es tan importante reciclar. Y cuanto más temprano se inculque el hábito, mejores serán los resultados. Como ciudadano se tiene la obligación de separar y reciclar y como empresa se debe recurrir a un buen asesoramiento medioambiental, que incluya una adecuada gestión de residuos, basada en el reciclaje, la reutilización y la revalorización.
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