Los residuos pueden ser el motor de un cambio cultural y económico, basado en la economía circular. Una eficiente gestión de residuos, unida a la creciente concienciación social sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente y los beneficios de una producción sostenible son el eje de ese cambio.
En este nuevo paradigma, los residuos emergen como motor de la economía verde o circular. La economía circular es un concepto económico que se interrelaciona con la sostenibilidad, y cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos.
Los residuos como motor del cambio cultural, la implementación de la economía circular
Se trata de implementar una nueva economía, circular -no lineal, como la actual, basada en la extracción, fabricación, utilización y eliminación-. En esta nueva economía el principio fundamental es cerrar el ciclo de vida de los productos, servicios, residuos, materiales, agua y la energía.
Por un lado, la producción está enfocada a reducir residuos, pero, por otra parte, los residuos que se generen se podrán reutilizar a través del reciclaje como materiales para volver a iniciar el ciclo de producción. Y los que no se puedan reutilizar para fabricar nuevos productos, podrán usarse como combustible.
Pero además, hay que tener en cuenta que la economía circular no es solo reciclar residuos para incorporarlos de nuevo a la actividad económica. También debe producirse un cambio cultural, que vendrá impulsado por el reciclaje de esos residuos: llegará un momento que los productos que consumamos estarán pensados para reutilizarse fácilmente, con lo cual aumentará su duración y será más rentable la reparación que la renovación y los residuos tendrán un valor económico real.
Los residuos como motor del cambio cultural, sensibilización y concienciación
De momento las campañas de sensibilización y concienciación sobre los beneficios del reciclaje, unidas a una legislación donde la gestión de residuos es cada vez más importante y a la información y formación sobre cómo separar bien nuestros residuos para facilitar su reciclaje, han hecho que cada vez haya más personas y empresas actuando a favor del medio ambiente.
Ese cambio cultural está empezando a calar en la sociedad. El respeto al medio ambiente es una exigencia real. Y eso conlleva que cada vez la gestión de residuos sea mejor.
Ya sea en los hogares, a través de la separación de orgánico, papel, vidrio y plástico, o en las administraciones públicas y empresas, donde el departamento de asesoramiento medioambiental juega un papel cada vez más importante. Y lo mismo ocurre con la eficiencia energética, las emisiones de gases y otros aspectos que inciden en la conservación del medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático. Poco a poco va produciéndose un cambio cultural, que va calando en la sociedad.
Los residuos como motor del cambio cultural, cambio de hábitos de consumo
Sin embargo, ese cambio cultural debe conllevar también un cambio de hábitos de consumo:
- Abandonar el consumo desaforado, que genera más residuos, y apostar por la conservación.
- Estimular la responsabilidad que cada uno tiene por el mero hecho de generar residuos.
- Reciclar correctamente, porque no separar bien los residuos equivale a hacerlo incorrectamente.
Con ese cambio cultural y de hábitos de consumo se conseguirá el cambio cultural basado en la consigna de las tres R (Reducir, Reutilizar y Reciclar). Y eso se puede conseguir con una gestión de recursos eficaz, que impulse una economía sostenible.
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