Cada diez años la sequía afecta a nuestro país. Es un aspecto cíclico del clima mediterráneo, pero la actual está agravada por otros factores como el cambio climático, lo que nos lleva a pensar que España vive la peor sequía en veinte años. ¿Cómo hemos llegado a esto?
El cambio climático aumenta la frecuencia y la intensidad de las sequías. Esto se produce por un descenso de las precipitaciones, un 18% menos que la media histórica según los datos de la Agencia Española de Meteorología. Y es algo que está ocurriendo desde 2014.
Desde ese año estamos encadenando años hidrológicos con lluvias por debajo de lo normal. Esto afecta directamente a la cantidad de agua embalsada. Los pantanos españoles están en el 37,2% de su capacidad (y algunos como los de la cuenca del Segura al 14,3%). Un porcentaje tan bajo no se registraba desde 2006.
La sequía en España en los últimos 10 años, el cambio climático
Pero además la falta de agua en los pantanos españoles está disparando las emisiones de efecto invernadero, con lo cual agravamos el cambio climático. Las empresas del sector energético necesitan agua para generar electricidad. Pero con la sequía la generación hidráulica, que no emite gases, ha caído un 51% y ha aumentado el uso del carbón en un 72%.
El carbón es uno de los grandes responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero y estas han crecido un 37% de agosto de 2016 a agosto de 2017. Es más, al tener que recurrir a fuentes de energía más caras (el agua es la más barata) la factura de la luz subirá.
A ello se suman otros factores como el desarrollo urbanístico, el energético, la expansión del turismo y el cambio demográfico. En la última década todos estos aspectos han crecido de manera significativa. Hay menos agua y un mayor consumo.
La sequía está garantizada si no se adoptan las medidas necesarias. Es más, diversas organizaciones ecologistas afirman que el cambio climático va a hacer que estos fenómenos sean cada vez más frecuentes e intensos, lo que agravará la escasez de recursos hídricos que padecemos.
La sequía en España en los últimos 10 años, ¿cómo frenar esta situación?
¿Qué se puede hacer para frenar esta situación? Esta claro que se necesita que este otoño e invierno llueva en abundancia para recuperar el nivel de los embalses. Pero eso, además de que los expertos lo consideran improbable, es algo que no depende de nosotros. Sin embargo hay medidas que tanto administraciones, como empresas y ciudadanos pueden adoptar para frenar el avance de la sequía:
- Abordar el problema con planificación desde todas las administraciones, con técnicos multidisciplinares y con rigor científico. Además considerar la sequía como algo normal de nuestro clima, no como algo excepcional. Así se podrán desarrollar planes hidrológicos y de gestión del agua reales y con previsión.
- Uso correcto y responsable, tanto en los hogares como en las empresas. En casa podemos ducharnos en lugar de bañarnos, controlar las fugas y el dejarnos grifos abiertos mucho tiempo, usar atomizadores… Y en la empresa aprovechar las tecnologías para reducir el consumo de agua y de electricidad. Si además contamos con un buen asesoramiento medioambiental esas medidas se incluirán en un programa más amplio que contemplará una correcta gestión de residuos. El objetivo de ese asesoramiento medioambiental debe ser reducir la huella medioambiental de la empresa y sus aportaciones al cambio climático.
- Evitar la sobreexplotación de los sistemas agrícolas con sistemas de modernización de regadíos.
- Reducir al mínimo las emisiones de CO2. Por ejemplo, apostando por las energías limpias, por una eficiente gestión de residuos, por el reciclado… todo ello reducirá las emisiones de gases a la atmósfera y ayudará a mejorar el medio ambiente.
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