Las empresas son actores imprescindibles en el tránsito de la economía lineal a la economía circular. Además de ser uno de los grandes beneficiados, ya que ese proceso aportará un incremento de su competitividad y un mayor crecimiento. Según el plan ‘Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la >economía circular’ elaborado por la Comisión Europea, invertir en este cambio de modelo supondrá un incremento del 8% del volumen de negocio anual de las empresas de la UE, un ahorro neto anual de 600.000 millones de euros, un incremento del PIB europeo de 1% y un empuje a la innovación y desarrollo de nuevas tecnologías.
Por ello, integrar la economía circular en la estrategia empresarial es clave para mejorar la sostenibilidad de la empresa y aportar más valor.
¿Qué caracteriza un modelo de negocio circular?
Principalmente el modelo empresarial circular se caracteriza por su eficiencia y su productividad.
Las empresas que apuestan por la economía circular reducen sus costes operativos debido a la optimización de recursos y a una buena gestión de residuos, reintroduciéndolos en el ciclo productivo o poniéndolos en el mercado. Todo ello mejora su eficiencia y crea beneficios adicionales, con lo cual se acelera el crecimiento empresarial.
Además, su apuesta por la sostenibilidad y la economía circular creará una mejor imagen de marca, con el consiguiente incremento de la notoriedad y la atracción de más clientes. También supondrá una mayor capacidad para captar el talento entre futuros empleados y la diferenciación de la competencia gracias a la innovación. Todo ello mejorará la productividad de la compañía.
El atractivo de la economía circular para las empresas es grande. Por ello conocer cómo integrarla en su estrategia empresarial ayudará a aprovechar las numerosas oportunidades que ofrece. Para ello Foroética y el Grupo de Acción en Economía Circular han elaborado el informe ‘Cerrar el círculo. El business case de la Economía Circular’, que incluye una hoja de ruta para integrar la economía circular en la estrategia empresarial.
- Conoce, difunde e inspírate en las buenas prácticas de otras organizaciones. La información es clave. Hay que identificar los riesgos de una economía lineal, por ejemplo analizando las ineficiencias, las pérdidas de recursos o los costes de la gestión de residuos, y las oportunidades de la economía circular. Además de conocer qué beneficios puede obtener la empresa y cómo trasladar el cambio a los clientes.
- Comprometerse. Hay que implicar a toda la organización, empezando desde el máximo nivel y hacerlo público para que quede patente que hay una voluntad de ser más sostenibles.
- Planifica y actúa. Para poner en marcha el cambio a la economía circular es necesario que te apoyes en un buen asesoramiento medioambiental que te ayude en el proceso. Un proceso que debe priorizar a proveedores que contribuyan a la circularidad, con materias primas lo más renovables y reutilizables posibles; apostar por diseños con visión de futuro y que alarguen la vida de los productos; realizar una buena gestión de residuos para darles una nueva vida y que se conviertan en nuevos recursos. En todo ello el asesoramiento medioambiental es clave. Además hay que repensar el modelo de negocio y apostar por la tecnología como aliado clave.
- Busca aliados dentro y fuera. Ya hemos hablado de la necesidad de implicar a toda la organización y trabajar conjuntamente hacia el mismo objetivo. Igual que puede ser necesario que la adhesión a plataformas o iniciativas que te ayuden en el proceso.
- Mide tu progreso. Si cuentas con un buen asesoramiento medioambiental podrás medir los resultados de las acciones vinculadas con la transición a la economía circular.
- Comunica. Es clave para que otros conozcan lo que estás haciendo y logrando para conseguir una mejor imagen de marca e involucrar a otros en ese tránsito a la economía circular
Leonardo, el arte de gestionar residuos