La ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular en España actualiza el marco legal existente y tiene varias novedades significativas.
Objetivos generales:
– Proteger el medio ambiente y la salud humana al reducir la generación y los impactos negativos de los residuos.
– Favorecer la transición a una economía circular para garantizar la competitividad a largo plazo de España.
– Reducir el impacto ambiental de los productos de plástico, especialmente en el medio acuático.
– Implantar un impuesto sobre envases de plástico no reutilizables y otro sobre la incineración y coincineración de residuos y su eliminación en vertederos.
Novedades clave:
– Mejora de los procedimientos de subproducto y fin de condición de residuo, lo que permite su desarrollo a nivel autonómico.
– Refuerzo de la jerarquía de residuos a través de medidas de prevención y gestión de residuos y medidas fiscales.
– Implementación de nuevos objetivos de reducción de la generación de residuos a medio y largo plazo (13% de reducción en peso en 2025 y 15% en 2030).
– Obligación de recoger de forma separada nuevas fracciones de residuos, entre ellos los biorresiduos y los textiles.
– Incorporación de objetivos de preparación para la reutilización y reciclado de los residuos municipales.
– Obligación para las entidades locales de establecer una tasa específica y no deficitaria que refleje el coste de gestión de los residuos y permita avanzar hacia modelos de pago por generación.
– Revisión de las obligaciones de los productores de residuos y de los gestores de residuos.
– Implantación de impuestos para incentivar la economía circular: sobre la incineración, coincineración, depósito en vertedero y envases de plástico no reutilizables.
– Actualización de la regulación sobre la responsabilidad ampliada del productor (RAP) e incorporación de textiles, muebles y plásticos agrarios no envases.
– Prohibición de la introducción en el mercado de determinados productos de plástico y establecimiento de requisitos de marcado de ciertos productos para informar al consumidor sobre la gestión adecuada de los residuos y el impacto medioambiental de su eliminación incorrecta.
– Establecimiento de objetivos de recogida separada de botellas de plástico, con la posibilidad de implantar un sistema de depósito, devolución y retorno si no se cumplen.
– Actualización del régimen sancionador, incluyendo nuevas infracciones y sanciones.
En resumen, la ley promueve una economía circular, enfatiza la reducción, reutilización y reciclado de residuos, y establece medidas para reducir la dependencia de los envases de plástico no reutilizables.
