Las certificaciones de calidad, medio ambiente, energía o de otros tipos de gestión constituyen un elemento diferenciador en el mercado. Contar con una certificación mejora la imagen de una empresa y genera confianza entre clientes y consumidores.
Por ejemplo, en materia medioambiental, la ISO 14001 acredita el compromiso con el medio ambiente. Esta norma garantiza que se ha implantado un sistema de gestión ambiental y que se cumplen con las exigencias ambientales de la administración y la sociedad. Así, la empresa que tenga un certificado ISO 14001 optimiza la gestión de residuos y de recursos, promueve la protección ambiental y reduce los impactos ambientales negativos derivados de su actividad.
Muchas empresas pueden pensar que si ya se siguen las directrices de la ISO 14001 no es necesario implantar otros sistemas como la ISO 50001. Nada más lejos de la realidad. Aunque ambas normas tienen el mismo objetivo, contribuir a la protección del medio ambiente, una especifica los criterios para la gestión medioambiental y para mejorar el impacto de su actividad (ISO 14001), mientras que la otra se centra específicamente en la gestión de los recursos energéticos (ISO 50001).
La ISO 50001, por tanto, es totalmente compatible con la ISO 14001. Se centra en la gestión energética, con el fin de realizar mejoras continuas y sistemáticas del rendimiento energético de las empresas. Por tanto, si ya se tiene la certificación ISO 14001 se puede completar con la ISO 50001 y su empresa podrá acreditar su compromiso con el medio ambiente de manera más completa. Lo cual redundará en un incremento de su competitividad.
Además también será un gran aliado para reducir los costes de su empresa. La norma ayuda a implementar los procesos necesarios para conocer cuál es el consumo de energía, identificar objetivos para la reducción del consumo y priorizar y establecer oportunidades de mejora para lograr la eficiencia energética. Todo ello con el objetivo puesto en el ahorro energético y económico y el respeto al medio ambiente.
Por lo tanto, la especificidad de la ISO 50001 es una de las diferencias fundamentales con la ISO 14001. Pero existen otras:
- El carácter técnico de la ISO 50001. Esta norma realiza un análisis energético de las instalaciones, para ver cuál es el uso y consumo de la energía. Las mediciones y toma de datos son fundamentales, al igual que el identificar las fuentes de energía y los factores que influyen en el consumo. Todos esos datos servirán para establecer los objetivos del plan de acción para lograr la eficiencia y el ahorro energético.
- Está dirigida a la mejora de los procesos. No se trata tanto de cumplir con la normativa, sino de hacer un uso más racional de la energía.
- Es una norma con un alto componente técnico y tecnológico. Se analizan los procesos buscando la eficiencia del consumo y todo se mide y analiza. Además se aboga por la incorporación de tecnologías más limpias e innovadoras.
La norma ISO 50001, al igual que todas las normas ISO, se puede implantar en cualquier tipo de empresa. Pero puede estar especialmente indicada para aquellas que hacen un uso intensivo de la energía, como por ejemplo las que se dedican a la gestión de residuos. Al implantar esta certificación en esas empresas se consigue una reducción del consumo energético y la mejora de la eficiencia energética. Además puede ser un complemento a la actividad ambiental que realizan y contribuye a una mejora competitiva y de imagen de la empresa.
Sin comentarios