Valencia. (ACN).- Un gesto tan sencillo como reciclar un residuo de papel o cartón supone importantes beneficios para el medio ambiente. Pero más allá del motivo medioambiental, empresas como Primer Impacto han decidido reciclar también por una cuestión económica. Hace dos años esta empresa no contemplaba reciclar los materiales sobrantes, pero una iniciativa de los trabajadores le ha llevado a convertirse en una empresa verde, donde además de contribuir al medio ambiente, sus trabajadores también obtienen unos ingresos extra por esta acción.
En Primer Impacto, una empresa que se dedica desde hace 8 años a la instalación de publicidad en el lugar de venta (PLV), nunca nadie había pensado que sus residuos podían beneficiar al medio ambiente y al propio bolsillo. Hace un año y medio, un grupo de trabajadores decidió buscar una salida a todo el material sobrante y de esta manera obtener un beneficio económico que, no sólo no tiene ningún coste económico para la empresa, sino que la posiciona en un «estatus medioambiental» que antes no tenía.
En la sociedad del reciclaje, la industria papelera desempeña un papel protagonista. Los productos papeleros son 100% reciclables y el papel es el material que más se recicla en el país. María Tordera, una de las trabajadoras de Primer Impacto, ha explicado a la ACN que la finalidad real de las acciones de reciclaje dentro de la empresa son tanto medioambientales como económicas. También ha explicado que, con el resto de compañeros, han adquirido la siguiente filosofía: «Cómo me pagan más para reciclar, reciclo».
La colaboración de las administraciones y la industria, así como la creciente participación de los ciudadanos, han hecho posible que en 2013 se recogieran 4,25 millones de toneladas de papel y cartón para el reciclaje. Por cada diez kilos de papel que se elaboran, ocho kilos y medio son fabricados con papel recuperado como materia prima. Su destino principal es la producción de papel de periódico y envases de cartón industrial. La crisis ha provocado una importante reducción tanto del volumen a reciclar como de los pedidos a la industria papelera, pero a pesar de ello, este sector ha encontrado en el reciclaje una manera de compensar los efectos de la crisis.
En la planta de gestión de residuos Leonardo de Valencia, donde Primero Impacto lleva sus residuos, se recogen 500 toneladas de cartón al mes y unas 250 toneladas de plástico aproximadamente. Todo este material que se recupera tanto a través de la recogida industrial como de la recogida selectiva particular se vende como materia prima a las fábricas papeleras para que sea reciclado.
El director de operaciones de la planta, Roberto Santarremigia, ha confirmado un descenso aproximado del 20% del volumen del material reciclado y que ha explicado que han notado un cambio en el tipo de clientes. Antes eran sobre todo las grandes empresas y ahora son pequeñas empresas como Primer Impacto y, incluso, particulares debido a la crisis. También ha apuntado que ha habido un cambio en el perfil de los particulares que acuden a la planta, ya que años atrás había más de nacionalidad extranjera.
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