La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha informado este viernes de la aprobación por parte del Consell de la revisión y actualización del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana (PIRCV), que se adapta a las nuevas normativas europeas y estatales.
Con esta nueva normativa, ha dicho, se apuesta jerárquicamente por la prevención, reutilización, reciclaje, valorización energética y eliminación en vertederos de los deshechos.
Bonig se ha expresado de esta manera en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, donde ha explicado que con la aplicación de este plan se quiere «llegar a cero» con la acumulación de residuos y se aplicará la máxima de «quien contamina, paga», lo que supone la aplicación de nuevas tasas para el tratamiento y eliminación de residuos.
Entre los puntos destacados de este nuevo marco es la «valorización energética». Aunque ha insistido en que hay que «distinguirlo» de la incineración, ha explicado que se trata de aprovechar a través de la «incineración» y otros procesos químicos el calor para generar energía que ahora «se entierra en los vertederos».
Bonig, que ha apuntado que este tratamiento «no causa perjuicios para la salud, ni al medio ambiente», ha resaltado que esta es una política «impuesta» desde la UE.
Para llevar a cabo esta política hará falta la construcción de plantas de valorización energética en la Comunitat, ya que no dispone de ninguna. Para estudiar su ubicación y la tecnología que se va a emplear, la Generalitat aprobará el próximo viernes la constitución de una comisión integrada por los consorcios zonales.
En este sentido, ha apuntado que está previsto que en 2020 se agote la capacidad de los vertederos de la Comunitat y, aunque se buscará el consenso para la instalación de plantas de valorización, la comisión estará guiada por informes técnicos que se tendrán en cuenta para tomar las decisiones, ha indicado.
Para la construcción y gestión de estas plantas se recurrirá a la iniciativa privada, ha señalado la consellera. Asimismo, ha estimado que se crearán unos 530 puestos de trabajo con la construcción de estas infraestructuras.
Otra de las medidas previstas es la reducción de ecoparques, ya que los consorcios podrán mancomunar estos servicios, ya que antes cada municipio debía disponer de una de estas plantas. Además, se establecerá un «ecoparque móvil».
Campaña de concienciación
Con motivo de la aplicación de los nuevos principios europeos en el tratamiento de residuos, la Generalitat quiere fomentar la selección de materia orgánica en los hogares -como se hace con el papel, plástico y vidrio- y por ello se llevará a cabo una campaña de concienciación a medio y largo plazo.
En el caso de los residuos industriales, Bonig ha señalado que «aquí entra la iniciativa privada» y la Generalitat sólo lo hará cuando no haya oferta del sector privado aunque «evidentemente, la hay».
Habrá que pagarlo
Además, esta campaña también se llevará a cabo «para que la gente entienda» la aplicación de las nuevas tasas para el tratamiento y eliminación de residuos. Bonig ha indicado que todavía no se puede saber el coste de estos servicios para los ciudadanos.
Por otro lado, la consellera ha pedido a la oposición que no haga «debate político» de este asunto porque los residuos «no tienen color político». La consellera ha precisado que hay que «cumplir la normativa» que proviene de la UE.
Bonig ha resaltado que la crisis «también se nota» en este asunto. En 2011, ha dicho, en la Comunitat se recogieron 2,6 millones de toneladas de basuras, mientras que en 2012 fueron 2,2, frente a los casi tres millones de toneladas de 2007.
Fuente: El economista.es – Leonardo-gr.com
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