Cuidar del medio ambiente no tiene porqué suponer un coste añadido a tu empresa. Es más, puede suponer un importante ahorro para las cuentas de tu compañía. Además esta apuesta por la sostenibilidad generará una imagen más positiva de tu empresa.
¿Cómo conseguirlo? Lo primero es plantearse una estrategia verde, que implique a todos los departamentos. El éxito de la política de sostenibilidad radica en que toda la organización participe de ella. Debe ser el eje sobre el que gire todas las actuaciones de la empresa.
Soluciones, pequeños gestos y ahorra dinero en tu empresa ayudando al medio ambiente
Una vez conseguido el compromiso de todos hay que diferenciar entre los pequeños gestos y las soluciones más complejas. En este segundo caso lo más significativo es implantar soluciones de ahorro energético. Estas conseguirán un mayor ahorro en los gastos y un mejor cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, se puede estudiar cuál es la potencia energética contratada y cuánto se necesita realmente. Muchas empresas tienen contratado de más y según un estudio de Endesa, el 60% de las pymes podrían ahorrar entre 500 y 2.000 euros al año si se ajustara esta cantidad a sus necesidades reales.
Otra medida es la sustitución de la iluminación tradicional por bombillas LED o de bajo consumo energético. Con ello se consigue reducir el consumo y por tanto el gasto energético y a la vez también se reducen las emisiones de CO2. Además es importante intentar utilizar la iluminación natural siempre que se pueda. Así ahorramos en consumo y está demostrado que la luz natural hace que los trabajadores rindan más y trabajen más contentos. También puede ser conveniente pensar en instalar sistemas automáticos de control de la iluminación, que pueden ahorrar hasta el 50% del consumo eléctrico.
El control de climatización y ahorra dinero en tu empresa ayudando al medio ambiente
El control de la climatización también supone un importante ahorro y contribuimos a cuidar del medio ambiente. Para mejorar la eficiencia energética hay que dividir su función en zonas independientes de regulación y programación, analizando que actividad se realiza en cada área, el horario y la frecuencia de uso y la orientación de la zona (para aprovechar los aportes energéticos solares, sobre todo en invierno).
Los cerramientos del edificio, así como su aislamiento, son dos aspectos a tener en cuenta. Hay que procurar disminuir al máximo la transmisión de calor o frío al exterior.
También se puede contemplar la posibilidad de utilizar energías renovables, como la solar térmico para el agua caliente o para el autoconsumo eléctrico. Para ello se puede aprovechar las ayudas y servicios que dan las administraciones públicas.
Y por supuesto hay que llevar a cabo una buena gestión de residuos, para facilitar su reciclaje y recuperación. Reducir el consumo, reciclar y reutilizar son las bases de una buena política medioambiental.
Pequeños gestos para el ahorro y cuidado del medio ambiente
Además de estas medidas hay una serie de pequeños gestos, que también contribuyen al ahorro y al cuidado del medio ambiente:
- Utilizar equipos informáticos eficientes y desconectar completamente el equipo al acabar la jornada laboral.
- Apaga la pantalla en las paradas cortas, ajusta su brillo a nivel medio y utiliza el modo de ahorro de energía. Con estas medidas se puede ahorrar un 20% de electricidad.
- A la hora de imprimir, utilizar las dos caras del papel. Aunque lo mejor es intentar reducir el consumo de papel. Supondrá un ahorro de costes (en papel, archivadores, impresoras, tinta…) y de energía y a la vez es más respetuoso con el medio ambiente.
- Apagar las luces cuando no son necesarias.
- Utilizar contenedores para el reciclaje de papel, baterías, pilas o plástico.
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